viernes, 6 de febrero de 2015

Volvió



Llegó antes de que la luz cubriera los edificios.
Se le adelantó a la campana en la torre de reloj.
Evadió sigilosamente cada recuerdo tirado por la sala.
De a poco se adentró en las sábanas.
No dijo palabra alguna, permaneció al margen.
Observó con la paciencia de quien nada espera.
Me abrazó por el vientre hasta dejarme exhausto.
Sabía que estaba ahí y ya no había vuelta atrás.

El primer rastro de luz marcó mi piel.
Se reflejó en cada pared como un anuncio de tempestad.
La mirada fija en nada.
Esa sensación de no pertenecer ni saber a dónde ir.
El frío en el piso todavía dilatado.
Todos los escalofríos frente al espejo.
Sed en manos temblorosas.
La sangre coagulada.
Hoy volvió ese vacío al despertar.